domingo, 21 de octubre de 2012

Números inmensos


A raíz de los comentarios escuchados en un programa de radio en que hablaban sobre la fortuna de los reyes de España y se hacía mención a la cantidad de euros en que estaba valorada, he decidido escribir este post que ya me rondaba por la cabeza desde hacía tiempo.
Según recuerdo, se decía que era de unos mil setecientos veintitrés millones de euros (1.723.000.000 €). Con independencia de los comentarios que esto suscite, este texto va encaminado a aclarar un tema que es recurrente en los medios de comunicación: la traducción de grandes números cuando aparecen en diferentes idiomas.
El invitado que explicaba al noticia decía que estos 1723 millones de euros, con una conversión de 1.33 $ por € (sobre esto, nada que decir), eran 2.3 billones de dólares, según una revista o rotativo anglosajón (no recuerdo si era el Financial Times u otro).
¡Error!
El comunicador había creído que los dos valores eran equivalentes puesto que había traducido literalmente billion (en inglés) a billón sin saber (podía no saberlo, pero se trataba de un reputado escritor y periodista) que one billion no es el mismo que un billón; ¡ni mucho menos!
En castellano, un billón es 1.000.000.000.000, es decir, un millón de millones o un 1 seguido de 12 ceros. En cambio, en inglés one billion es 1.000.000.000, es decir, mil millones en castellano, o un 1 seguido de 9 ceros. Por lo tanto hay una diferencia de un factor de 1000, nada despreciable.
En consecuencia, lo que decía la prensa en inglés con 2.3 billions es que la valoración de la fortuna real es de unos 2300 millones de dólares (1.33 x 1723 millones de euros), no 2.3 billones de dólares.
Además, y tal como el conductor del programa insistía de manera reiterativa en que no podían ser 2.3 billones de dólares, sólo hay que tener en la cabeza la magnitud de los números que se barajan y aplicar el sentido común, con criterio. Como ejemplo, el PIB de España es de un billón de euros (1.000.000.000.000) aproximadamente; por lo tanto, que la fortuna real sea más del doble del PIB español, quizás es pasarse de la raya (aunque 1723 millones no es una bagatela).
Otros ejemplos de este estilo son los documentales televisivos, la mayor parte de los cuales son traducidos del inglés y en donde no se presta demasiada atención a los grandes números.

No hace demasiado oí en uno de ellos que la población mundial era de 7 billones de personas (!!!). A lo que realmente se referían era a 7000 millones (7 seguido de 9 ceros), pero, claro, se había traducido literalmente del inglés seven billion (7 seguido de 9 ceros), haciendo el error billion = billón (!). Si fueran ciertos los 7 billones de habitantes, a cada uno nos corresponderían solamente 20 m2 de superficie -nos ahogaríamos entre nosotros- (en realidad son 21.000 m2 por habitante, es decir, casi dos campos de fútbol).
Otro caso es la edad del universo, estimada en 13700 millones de años, que se ha "traducido" por 13.7 billones de años (de 13.7 billion). Nuevo error.
Y así, unos cuantos...

La siguiente tabla recoge estos números en seis idiomas del nuestro cercando. Se observa como el castellano, el catalán, el italiano y el francés siguen un mismo patrón, difiriendo del inglés y el portugués brasileño, que siguen otro.
 

 

Castellano

Català

Français

Italiano

Português do Brasil

English

106*

millón

milió

million

milione

milhão

million

109

mil millones o millardo

mil milions ó miliard

milliard

miliardo

bilhão

billion

1012

billón

bilió

billion

bilione

trilhão

trillion

1015

mil billones o billardo

mil bilions o biliard

billiard

biliardo

quatrilhão

quatrillion
*106 = 1 seguido de 6 ceros = 1.000.000


 ¡A ver si este escrito ayuda a aportar una poco de luz al respecto!
¡Trabaja desde casa!

jueves, 4 de octubre de 2012

El Observatorio de Infrarrojo Spitzer de la NASA mide la expansión del Universo

Los astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA han anunciado la medición más precisa hasta la fecha de la constante de Hubble, H0, o la velocidad a la que nuestro universo está expandiendo.

La constante de Hubble lleva el nombre del astrónomo Edwin P. Hubble, que sorprendió al mundo en la década de 1920, confirmando que nuestro universo se ha estado expandiendo desde el Big Bang, hace 13.700 millones de años. A finales de 1990, los astrónomos descubrieron que la expansión se está acelerando. La determinación de la velocidad de expansión es crítica para la comprensión de la edad y tamaño del universo.

A diferencia del Telescopio Espacial del Hubble, que ve el cosmos en luz visible, el Spitzer utiliza el infrarrojo lejano (longitud de onda llarga) para hacer las medidas, mejorando en un factor de 3 respecto a estudios similares del telescopio Hubble y con una incertidumbre de sólo un 3 por ciento, un salto gigante en la exactitud de las mediciones cosmológicas. El nuevo valor definido por la constante de Hubble es 74,3 ± 2,1 kilómetros por segundo por megaparsec. Un megaparsec es una distancia de aproximadamente 3 millones de años luz.

Tal y como se cree, la expansión es producida por la energía oscura, fuerza contraria a la gravedad, que no es capaz de contrarrestar la expansión producida por la primera. La energía oscura conforma el 73% de la energía del universo (recordad que a nivel cosmológico se entiende que masa y energía son equivalentes, de acuerdo con la ecuación de Einstein E = m·c^2, donde c es la constante velocidad de la luz).

Glenn Wahlgren, científico del programa Spitzer de la NASA en Washington, dijo que la visión infrarroja, que ve a través del polvo para proporcionar mejores vistas de estrellas variables llamadas Cefeidas, permitió a la Spitzer mejorar las mediciones anteriores de la constante de Hubble. "Estas estrellas pulsantes son peldaños vitales en lo que los astrónomos llaman la escala cósmica de distancias: un conjunto de objetos con distancias conocidas que, cuando se combina con la velocidad a la que los objetos se alejan de nosotros, revelan la velocidad de expansión del universo ", dijo Wahlgren. Las Cefeidas son cruciales para los cálculos porque sus distancias de la Tierra se pueden medir fácilmente.




La versión completa de este artículo, con imágenes, se encuentra en:

Nota: El texto es un extracto de un resumen hecho por Media Relations Office of Jet Propulsion Laboratory, California Institute Of Technology, NASA, Pasadena, California, USA.


Mis apreciaciones están en cursiva.